Se buscará establecer un plan de acción que se divide en cuatro fases las cuales se llevaran a cabo posterior a que se haya establecido un reporte adecuado que facilite el cumplimiento de cada etapa.
En esta fase se llevará a cabo la exploración del contexto deportivo y del atleta en particular, buscando la obtención de información objetiva y subjetiva mediante la aplicación de instrumentos psicológicos y pruebas que nos permitan recabar información relacionado a cada caso individual o grupal. Entre los recursos que usaremos se encuentran una observación dirigida, entrevistas, aplicación de pruebas y cuestionarios.
A partir de la información obtenida del procedimiento anterior se llevará a cabo el diseño de un plan de trabajo que se ajuste a cada caso. Dicho plan establecerá los objetivos a seguir y las estrategias que se emplearán para desarrollar las habilidades que cada caso requiera.
Lo relacionado a esta fase tiene que ver con llevar a cabo los planes de entrenamientos diseñados y personalizados de cada caso. Para esto se dispondrá de secciones individuales o grupales en donde se realizarán actividades que nos permitan ilustrar técnicas para entrenar procesos psicológicos que influyen en el rendimiento como la motivación, la atención, la ansiedad, la presión.
Esta fase está relacionada no únicamente a la devolución verbal o escrita de toda la información recabada, metas logradas y al proceso de retroalimentación entre psicólogo y participantes, sino que además incluye la intervención de especialista en diferentes contextos (entrenamientos o torneos), esta fase es quizás la más novedosa, amplia y modificable de todas.