Esta fase es donde inicia el contacto con el tenis, las actividades deben ser divertidas y motivantes utilizando el material adaptado (bola roja) y mediante propuestas en forma de juego.
En esta Etapa de desarrollo continuamos con habilidades motrices básicas como desplazamientos, saltos, lanzamiento y recepción integradas con el tenis y comenzaremos con una orientación hacia la estabilización de los golpes de fondo y de servicio por cuanto respecta a la mecánica de ejecución para poder adquirir un buen patrón técnico.
Fase donde iremos ampliando el repertorio técnico del jugador, buscando una mayor aceleración y fluidez en la cabeza de la raqueta.
En este etapa buscamos la estabilización del repertorio técnico, consolidando los cambios técnicos que hemos realizado en la etapa anterior e incorporando el empleo de los efectos.
En esta etapa comenzamos a solicitar una mayor intensidad en los golpes, incorporando acciones como la derecha invertida, para ello será clave aportar una mayor intensidad en los desplazamientos y en los apoyos, así como en las recuperaciones tras el golpe.
En esta fase debemos buscar la consolidación del patrón técnico y táctico del jugador y, especialmente en esta etapa, estos dos conceptos irán asociados en las propuestas de trabajo que se planteen, solicitando niveles altos de intensidad y potencia en la ejecución.
Fase Rendimiento (16 a 18 años)
En este fase incorporamos el trabajo de mayor potencia y aceleración utilizando todas las palancas del cuerpo y las rotaciones. Obteniendo un jugador con un patrón de formación procedente de las etapas anteriores.